Es un proceso que se inició en 2012, facilitado y promovido a través de convenios de desempeño y programas de mejoramiento que han propiciado las condiciones para que esta transformación este en pleno desarrollo por medio de diferentes estrategias vinculadas a la formación de los/as académicos/as, a la integración y ampliación del repertorio de recursos disponibles, mejoramiento sistemáticos de los espacios al interior de las facultades, de los recursos de aprendizaje, de los medios digitales, equipamiento para simulación, entre otros. Lo descrito, propicia y potencia lo declarado en el proyecto educativo institucional cuya esencia base es una docencia centrada en el estudiante.
Lo anterior es acentuado producto del estado de emergencia por la Pandemia COVID-19, donde los/as académico/as reconvirtieron sus asignaturas hacia una modalidad no presencial siendo la implementación de metodologías innovadoras de enseñanza y aprendizaje claves para el desarrollo de la docencia en pregrado, posgrado y postítulo. El desafío expuesto se ha enfrentado considerando la adquisición de nuevas tecnologías, la formación en el uso de estas nuevas herramientas tecnológicas, y la formación y acompañamiento para la implementación de metodologías de enseñanza, aprendizaje y de evaluación. Es importante destacar que la reconversión metodológica y disciplinar debe también tener en cuenta que el trabajo no presencial contiene un componente de autonomía de parte de los y las estudiantes y la existencia de brechas en el acceso a la tecnología por parte de ellos/as. Lo expuesto, plantea la necesidad de profundizar en las estrategias docentes que integren las tecnologías en el proceso de enseñanza y aprendizaje, siendo esto un desafío mayor, por cuanto implica generar un marco orientador en pregrado, posgrado, postítulo y formación continua, en relación a la formación virtual y la integración de los recursos TIC.
Las distintas actividades mencionadas precedentemente, se alinean y articular con los desafíos presentados en el Plan de Desarrollo Estratégico Institucional (PDEI), donde la UV se hace cargo de los retos que debe enfrentar como institución durante los próximos 10 años, siendo la digitalización y virtualización uno de los elementos de relieve abordados desde los ejes de pregrado, posgrado y postítulo.
En este contexto, se comienza a profundizar en la integración de las TIC en la UV, avanzando a un nuevo estadio de desarrollo que permite fortalecer las experiencias de aprendizajes mediadas por tecnología, evidenciándose la oportunidad que ofrecen las TIC de ampliar los escenarios formativos a propósito de la creciente digitalización de la sociedad.